Las 7 leyes universales

Hoy hablaremos sobre las leyes que rigen nuestro universo. Estas leyes universales, exactas, corresponden a 7 principios, porque son inmutables, que son:

  1. Principio de mentalismo: Todo es mente, el Universo es mental
  2. Principio de correspondencia: Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba
  3. Principio de vibración: Todo se mueve, nada está quieto, todo vibra
  4. Principio de polaridad: Todo tiene su par de opuestos, todo es doble
  5. Principio de ritmo: Todo fluye y refluye, todo tiene su proceso, nace, crece, muere…
  6. Principio de causa y efecto: Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa
  7. Principio de género: El género está en todo, todo tiene su parte femenina y masculina

El principio de mentalismo nos propone que Todo es mente, que el Universo es mental, esto implica que nuestra realidad es fruto de nuestra mente, de nuestras creencias y limitaciones. Científicamente, este principio ha sido demostrado en los últimos tiempos por la física cuántica. Hay experimentos que demuestran que en nuestro cerebro se iluminan las mismas zonas si, por ejemplo, comemos una manzana o si lo imaginamos.

El principio de correspondencia defiende que como es arriba es abajo, y como es abajo es arriba, esto es, que toda acción y toda condición tiene su analogía o su correspondencia en todos los demás planos de existencia, i.e. los átomos se rigen por las mismas leyes de movimiento que los planetas y los astros, el microcosmos es igual al macrocosmos y así interminablemente. Sé generoso, siempre recibes aquello que ofreces.

Según el principio de vibración todo se mueve, nada está quieto, todo vibra. El pensamiento positivo vibra a una frecuencia altísima, sus colores son brillantes, claros y luminosos. Por contra, el pensamiento negativo vibra lentamente y sus colores son opacos y sombríos. Todo vibra, ¿no notamos a veces buenas o malas vibraciones? ¿Los instrumentos musicales no empiezan a sonar como respuesta a las vibraciones de otros instrumentos?

El principio de polaridad explica que todo tiene su par de opuestos, todo es doble. Los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semi-verdades; todas las paradojas pueden reconciliarse…

Según el principio de ritmo todo fluye y refluye, todo tiene su proceso, nace, crece, muere… Todo va de un extremo al otro, todo tiene un proceso de crecimiento y declive; el día y la noche, las estaciones, nada está en reposo. Todo tiene su propio ritmo. Al haber vibración tiene que haber ritmo, y el equilibrio rítmico trae la armonía.

El principio de causa y efecto expone que toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa: todo sucede de acuerdo con la Ley; el azar no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de causalidad pero nada escapa a la Ley. Nada de lo que hagamos queda al azar, todo lo que nos sucede y todas las decisiones que creemos que tomamos no son más que el resultado de una larga cadena de causa-efecto. Lo que llamamos casualidad, no existe. La mente es un motor. Los pensamientos son fuerza o energía que genera la mente. Esta energía sale de nuestra mente en vibraciones, en ondas que, por obra y gracia de la Ley del Ritmo regresa a nosotros trayéndonos el futuro que hemos recogido.

Por último, el principio de género nos indica que el género está en todo, todo tiene su parte femenina y masculina. Esto ya lo sabemos incluso por los cromosomas del cuerpo humano. Pero esta ley está en todas las cosas. Las cualidades masculina y femeninas están en toda manifestación. El Ying-Yang…

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